En Los Ángeles, un hombre negro ideo una técnica para esconder su identidad y cometer algunos delitos. Una máscara realista que le hacía parecer un hombre blanco, con cabello incluido, era el look perfecto del hombre que se escondía también tras unas gafas.
La policía estatal había publicado imágenes del delincuente, sin saber que ese no era su aspecto real. Lo que les hizo sospechar fue que el hombre siempre tenía la boca abierta, según lo poco que podía verse a través de los videos de las cámaras de vigilancia de los afectados.
El hombre identificado como Rockim Prowell, de 30 años, se dedicaba a robar tiendas y casas, especialmente en sectores adinerados como Newport Beach. Se cree que desde el 20 de abril hasta el 20 de junio de 2020, cometió al menos 30 robos. Después de una extensa búsqueda fue detenido finalmente este 2 de mayo. Le acusaron de robo, hurto y vandalismo.
En su coche encontraron la máscara que usaba para engañar a sus víctimas, además de otros artículos relacionados con los robos. Actualmente está en condición de libertad y tiene orden de presentarse en tribunales el próximo 25 de mayo de este año. Habrá que esperar el juicio para conocer su condena, de resultar culpable.