La mañana de este viernes en el zoológico de Santo Inácio se vivió una escena poco agradable, tanto para los turistas como para los trabajadores del centro. Un niño de 5 años, fue atacado por un mono en las instalaciones del recinto animal. Al parecer todo ocurrió por infringir las normas de seguridad.
El niño que visitaba ese día el zoológico ubicado en Avintes, Portugal, paseaba con su familia hasta que decidió acercarse más de lo debido a la jaula de los primates. Metió sus dedos tras las rejas para darles unos cuantas cacahuates, uno de los monos mordió la punta de uno de sus dedos y así se lo arrancó.
El menor fue trasladado al hospital más cercano, que en este caso era el de Oporto, allí los pediatras y cirujanos estéticos estudiaban hacerle un reimplante. El dedo fue recuperado de la jaula por un grupo de bomberos y Guarda Nacional Republicana de Avintes. No ha trascendido si finalmente los médicos pudieron volver a colocarle el dedo al niño.
Luego del incidente, un representante del zoológico informó que los animales estaban en perfecto estado y que siguiendo las recomendaciones pertinentes, el recinto podría mantener su actividad diaria sin alteración ninguna: «nada les va a pasar, los cuidadores y equipo veterinario, garantizan su bienestar».