El llamado Siroco, viento que viene desde el desierto del Sahara, llega a Europa y deja imágenes impresionantes. Cielos anaranjados y paisajes de hielo y nieve cubiertos de arena son evidencias de este fenómeno.
Los franceses han sido los primeros en ver cambiar el paisaje de sus ciudades. Reconocen que aunque lo han visto muchas veces, presenciarlo sigue siendo excepcional.
Cientos de usuarios han compartido fotos del suceso en la red social Twitter. Imágenes de Suiza, Alemania y pistas de esquí en Andorra, también han aparecido entre las noticias. El especial contraste entre la nieve y la arena han hecho que los poblados parezcan «paisajes marcianos«.
El meteorólogo, Paul Marquis, confirmó que el hecho de que el siroco haya llegado en febrero y no en abril, como es costumbre, es parte del «cambio climático» que aqueja al planeta. Para otros esta arena no es tan mala, pues fortalece el suelo de los huertos.