Sean Brookes, un hombre de 35 año de Reino Unido, falleció después de poco más de un mes de caer en coma tras beber demasiado la noche de navidad. Padre de familia, con historial de apnea y desórdenes de sueño durante toda su vida, habría sufrido un infarto que al sumarse al alcohol hizo que su cerebro se apagara.
Según reportes Brooke falleció 6 días después, en la víspera de año nuevo. Su esposa, Emma Hodgkiss, explicó al equipo de investigación que Brooke había caído dormido en la cocina de la casa tras cocinar la cena. Ella asumió que se trataba de sus problemas de siempre, quizás aumentado por el alcohol.
Después de la noche de navidad Brooke, quien es padre de un hijo, fue puesto en coma inducido hasta que su familia accedió a desconectarlo del soporte de vida 6 días, en la víspera de año nuevo.