El presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, se ha reunido esta mañana con Mario Draghi. El Palacio Quirinal acogía así al hombre que está en boca de todos. Hace veinte días la delegación de Italia Viva anunciaba su retirada de la mayoría del Gobierno, dando paso a una crisis política en medio de la pandemia.
Ante tal situación, el Presidente italiano abría un periodo de consultas para formar Gobierno, pero las negociaciones fracasaban. Tras presentar dos opciones a sus ciudadanos, el mandatario optaba por dar vida a un Gobierno de alto nivel y evitar un periodo de vacío de poder al convocar nuevas elecciones. Su gran apuesta: Mario Draghi.
Draghi nació en Roma el 3 de septiembre de 1947. Es licenciado en Economía por la Universidad de La Sapienza. Completó su formación en el Instituto de Tecnología de Massachusetts bajo el tutorando de Franco Modigliani, Premio Nobel Conmemorativo de Economía.
De 1991 a 2001, Draghi fue director general del tesoro italiano, y desempeñó un papel primordial en la reducción de la deuda pública. En 2006 asumió la dirección del Banco de Italia y durante su mandato fue nombrado miembro del consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE).
En 2011 asumió la presidencia del BCE, convirtiéndose en el máximo representante de la institución financiera responsable de la zona euro. Ahora se enfrenta a su mayor reto, gobernar un país azotado por la crisis del coronavirus.
En esta nueva aventura no estará solo. Cuenta con el apoyo incondicional de su esposa Serena Cappello, pese a que en alguna ocasión ha declarado que su marido “no hará gobierno, no es un político”.
La pareja tiene dos hijos, Giacomo Draghi, comerciante financiero, y Federica Draghi, quien dirige una multinacional experta en biotecnología. Sin lugar a duda, todos tendrán un papel importante en su nueva etapa, incluido su perro, un sabueso húngaro, con el que pasa la mayor parte de su tiempo libre.