Un avión de las Fuerzas Aéreas de Argelia se estrelló cerca de la base aérea de Bufarik, en una zona agrícola situada cerca de la ciudad de Blida, a unos 43 kilómetros al oeste de Argel, dejando como resultado 257 personas fallecidas, de los cuales 247 eran pasajeros y los otros 10 eran tripulantes del avión tipo Iliouchine.
Según revelaron fuentes oficiales en los campos de refugiados saharauis en Tinduf, comunidad a que se dirigía el avión que se estrelló justo después del despegue, informaron, que 30 de los fallecidos eran civiles saharauis que habían viajado a Argel, capital de Argelia para diferentes tipos de trámites burocráticos y médicos.
La mayoría de los muertos eran militares argelinos. El fatal accidente aéreo pasar a ser uno de los más importantes de Argelia. El Ejército argelino sufrió uno similar el 11 de febrero de 2014, cuando perdieron la vida 77 personas al estrellarse un Hércules C-130, de transporte militar, en una zona montañosa de Om el Bouaghi.
El presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Brahim Ghali, decretó siete días de duelo oficial, explicaron las mismas fuentes.
El general Gaid Salah, ministro de la Defensa de Argelia, ordenó formar una comisión de investigación para conocer las causas del fatal y lamentable accidente.
El 19 febrero 2003 un accidente aéreo, también en un avión militar de Irán Antonov, superó esa cifra de fallecidos, pues en ese entonces, 302 ocupantes murieron cuando el avión se estrelló en el sur de Irán, mientras realizaba el trayecto entre Zahedan y Kerman, con miembros de la Guardia Revolucionaria Islámica.