EEUU, la UE, Ucrania, Canadá entre otros países han decidido expulsar a más de un centenar de diplomáticos rusos en respuesta al ataque con gas nervioso sufrido por un Ex espía ruso y su hija en Salisbury, Reino Unido.
Rusia no experimentó situación similar alguna desde tiempos de la guerra fría, sólo de estados unidos son 60 los expulsados a quienes el gobierno de Trump no dudo en calificar como espías que realizaban “operaciones encubiertas que amenazan la seguridad nacional”. Trump telefoneó la semana pasada a Putin para felicitarle por el triunfo en las elecciones, sin embargo no mencionó en absoluto lo del incidente en reino unido y mucho menos la expulsión de sus diplomáticos.
Un vocero de la casa blanca expresó ayer que no cierran la posibilidad de que Vladimir Putin reciba alguna sanción de forma directa por estos hechos. El gobierno ruso por su lado se encuentra en la decisión de expulsar a muchísimos más diplomáticos de su territorio abriendo en twitter una consulta a la población sobre que consulado deben cerrar en estados unidos. Por su parte la UE espera haber enviado un claro mensaje al Kremlin sobre la intolerancia de acciones como las de Salisbury, lo que daría una especie de patente de corso para el gobierno ruso.