La criptomoneda venezolana el Petro brinda a Rusia y Venezuela la posibilidad de esquivar las sanciones impuestas por Trump a esos países.

Aun cuando la administración de Trump ha firmado sendos decretos que prohíben a los norteamericanos y a cualquier persona residente en EEUU la utilización del Petro para hacer transacciones, Venezuela y Rusia podrían continuar con el impulso de este criptoactivo a nivel mundial para realizar pagos de bienes y servicios. Como es bien sabido, la hegemonía del dólar en el mercado internacional para realizar pagos de importaciones y exportaciones, se ve amenazada por la presencia y auge de las criptomoniedas como Bitcoin y ahora el Petro, cuestión esta que es aprovechada por Rusia para salirle al paso a sanciones que como Venezuela tiene  sobre sus hombros.

Estados unidos ha venido atacando las economías rusa y venezolana desde la puesta en práctica del conocido Fraking para extraer petróleo a bajos costos desplomando los precios internacionales y los ingresos de esos dos países. El caso venezolano es crítico al bajar de 120 a 20$ por barril, a esta estrategia se le suman una serie de sanciones que asfixian al gobierno venezolano al no permitir el acceso a importaciones tan necesarias para ese país como lo son alimento y medicinas.

De tal manera de caracas y Moscú colocaran toda su energía y optimismo en lograr rebasar el cerco económico impuesto por Trump.