La colombiana Nubia Muñoz se dedicó a la investigación porque sufría demasiado cuando moría algún paciente y, desde el laboratorio que abordó pronto el estudio de una patología mortal, el cáncer de cérvix o cuello de útero, que afecta en un 80% a mujeres de países en desarrollo.
Su investigación estuvo basada en identificar al virus del papiloma humano (VPH) como el causante de ese cáncer y verificarlo en estudios sobre el terreno y a partir de sus conclusiones, contribuir de manera decisiva al desarrollo de “la primera vacuna orientada específicamente hacia a la prevención del cáncer”.
Pedro Alonso, director del Programa Mundial sobre Paludismo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ginebra (Suiza) ha declarado que Nubia Muñoz “es un ejemplo de mujer investigadora que, además, ha trabajado sobre enfermedades que afectan a las mujeres, especialmente en países en vías de desarrollo”.
Luego diversos estudios en pacientes de 30 países durante 25 años, los galenos establecieron cuáles son las variantes del VPH que provocan el cáncer de útero. Muñoz ha declarado a la Fundación BBVA esta mañana: “Hay cerca de cien tipos de papiloma humano, y poco más de veinte tienen relación con el cáncer. Determinar eso era fundamental para que las compañías farmacéuticas pudieran desarrollar una vacuna”.
Esa vacuna se administra a niñas desde 2006 y la científica sigue participando hoy muy activamente en su promoción. Se estima que gracias a ellas es posible prevenir hasta el 90% de los casos de cáncer de cuello de útero y también otros cánceres en que está implicado el VPH.