Junaid Ahmed es un británico de 22 años que asegura es adicto a los selfies. El joven tiene 50.000 seguidores en instagram y a diario se toma unas 200 fotos, por supuesto, donde él es el protagonista, pero eso sí, antes de subirlas, selecciona la que es más de su agrado para subir la que más le plazca.

So objetivo: obtener la mayor cantidad de me gustas posible, parece que este muchacho sólo quiere llamar la atención de sus seguidores.

«Cuando publico una foto, durante el primer minuto o dos, alcanzo unos 100 «me gusta». Eso me fascina. Mi teléfono se vuelve loco, es increíble», contó el muchacho a la BBC.

Según un estudio reciente, publicado en noviembre del pasado año en la revista médica: International Journal of Mental Health and Addiction, esa obsesión particular puede denominarse ‘selfitis.

Lo cierto del caso es que el británico asegura que lo hace por una necesidad que siente además de placer, pero que eso también puede causarle problemas con sus familiares y seres más queridos.

Me preguntan: ‘¿No puedes salir a comer sin tomarte una foto?'».

«Y yo les respondo: ‘No, no me arreglé durante tres horas para nada. ¿Por qué no voy a tomarme una foto?'».

De lo que sí está seguro el muchacho, es que parada nada le afectan los comentarios destructivos con relación a las tantísimas fotos publicadas, cual modelo o mujer, de lo que sí está claro es que su aspecto de ahora lo mejoró gracias a las redes sociales, que lo ayudaron a mejorar.