El Atlético de Madrid seguirá una semana más como líder en solitario de la Primera División tras ganar al Villarreal por 1-0 en el Vicente Calderón. Sin embargo, los hombres de Diego Pablo Simeone jugaron con fuego, ya que tras marcar se echaron a dormir y el ‘Submarino Amarillo’ asustó a los colchoneros.

El encuentro del pasado martes en el Camp Nou pasó factura en lo físico al Atleti. Los rojiblancos, conscientes de ello, salieron los primeros minutos de partido dispuestos a finiquitar el encuentro. De esta manera, el Atlético logró adelantarse en el marcador en el minuto 14 gracias a un testarazo de Raúl García tras la salida de un córner.

El navarro lleva ya 16 goles entre todas las competiciones y se ha confirmado como el ángel de la guarda de Simeone. A partir del gol, el Atleti comenzó a echar en falta la definición de Diego Costa, la magia de Arda Turan y el oficio de Gabi para poder sentenciar el partido.

De hecho, el Atlético se confió y el Villarreal comenzó a arrinconar a los locales en su área conforme fueron viendo que el león no era tan fiero como lo pintaban. Simeone se dio cuenta de ello y sacó, ya con la segunda parte bien iniciada, a Tiago para dar un poco de aire a los locales.

La entrada del luso dio algo de temple al Atleti, aunque a ello ayudó también que el Villarreal nunca llegó a afilar el colmillo en serio. De hecho, la única ocasión en la que el Atlético sintió un nudo en la garganta fue cuando un centro de Perbet tras tocar en Alderweireld se envenenó de tal manera que se paseó por la línea de gol sin encontrar rematador.

Finalmente el Atlético logró aguantar el 1-0 que le hace pensar ya en la Champions con la tranquilidad de que en la Liga tiene tres puntos más y queda un partido menos.

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