El candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, pronunció unas palabras provocativas que se han relacionado con «La Purga»

En un encendido discurso en Pensilvania el 29 de septiembre, Donald Trump sugirió medidas extremas para combatir la delincuencia en Estados Unidos, generando comparaciones con la trama de la película «La Purga» («The Purge»). En la cinta, durante una noche al año, cualquier actividad criminal es legal, lo que desata una ola de violencia y supervivencia desesperada para sus personajes.

De manera similar, Trump propuso una «hora ruda» de acción policial extraordinaria para disuadir a los delincuentes, sugiriendo que esto solucionaría los problemas de criminalidad del país. “En una hora difícil, y quiero decir realmente difícil, se sabrá y terminará de inmediato, ¿sabe? Terminará de inmediato”, dijo Trump.

Trump argumentó que la policía no puede hacer su trabajo debido a las restricciones impuestas por «la izquierda liberal», y mencionó que «un día realmente violento» sería suficiente para restaurar el orden. Aunque su equipo de campaña intentó matizar sus palabras diciendo que las hacía «en broma», el mensaje resonó con su base de seguidores, especialmente en el contexto de su narrativa antiinmigración y de lucha contra el crimen.

A pesar de la retórica de Trump, los datos del FBI indican que la criminalidad, incluidos los asesinatos, está disminuyendo en el país. No obstante, las declaraciones del exmandatario parecen conectar con un sentimiento antiinmigración en regiones de Estados Unidos con alto desempleo y predominancia de población blanca, donde sus mensajes de «mano dura» siguen ganando apoyo.

La comparación entre el discurso de Trump y la trama de «La Purga» no es mera coincidencia. Ambas visiones se basan en el miedo y en la idea de que la violencia puede ser una herramienta legítima para restablecer el orden. De cara a las próximas elecciones, estas posturas polémicas podrían ser un punto crucial en la contienda electoral, especialmente en estados clave como Pensilvania, donde las encuestas muestran una competencia reñida entre Trump y la vicepresidenta Kamala Harris.