Este pueblo indígena que aún mantiene sus tradiciones está ubicado en el estado de Chiapas, México. Aquí te contamos más sobre el.
En las alturas del estado mexicano Chiapas, se encuentra San Juan Chamula, un místico pueblo tzotzil conocido por su independencia cultural y religiosa. Este lugar es un claro ejemplo de sincretismo, donde las antiguas prácticas mayas se fusionan con el cristianismo, creando una experiencia espiritual única.
Este pueblo, mayoritariamente tzotzil, cuenta con una fuerte autonomía. Tiene sus propias leyes y prácticas de gobierno basadas en tradiciones ancestrales, lo que le permite mantener viva su cultura y lengua.
Desde el momento en que se pisa Chamula, se percibe que es un sitio singular. Los habitantes visten con orgullo sus trajes tradicionales, y las lenguas indígenas resuenan en las calles y el mercado local, un verdadero estallido de colores y aromas con una amplia oferta de productos, desde textiles hechos a mano hasta plantas medicinales.
Conectar con los espíritus
El Templo de San Juan es el epicentro de la vida espiritual de este pueblo. «El interior de la iglesia no se parecía a nada que habíamos experimentado», escribió Mickelle Weary, un visitante en su blog Sunglasses Required. El recinto en su interior está cubierto de agujas de pino y cientos de velas.
Además, allí adentro se celebran ceremonias dirigidas por chamanes, quienes realizan rituales de curación y ofrendas a los santos, reflejando una cosmovisión enraizada en la naturaleza y los ciclos de la tierra.
Así lo atestiguó Weary, quién en su paso por el templo observó a una pareja de ancianos rezando con devoción, como si el alma de un ser querido dependiera de la intensidad de su fe. Vio como también otra mujer mayor recitaba conjuros mientras pasaba un huevo intacto sobre su hija y nieto y con una botella de Coca Cola frente a ella. Esto se debe a que para los tzotziles, eructar tras beber Coca Cola ayuda a liberar los espíritus malignos del cuerpo.
Es fundamental visitar Chamula con una actitud de respeto. Es importante seguir las normas locales, especialmente dentro del templo, donde las fotografías están prohibidas y el silencio es esencial para no interrumpir las prácticas religiosas.
La mejor época para conocer Chamula es durante sus festividades tradicionales, como la celebración de San Juan, aunque cualquier momento del año ofrece una experiencia memorable.