El conocido como “Convoy de la libertad” es un movimiento que surge en Canadá, y que se está expandiendo por el resto del mundo. Su origen está relacionado con las protestas contra las restricciones por la Covid-19.
Los primeros en ponerlo en marcha fueron los camioneros de Ottawa. Grupos de manifestantes cortaron puentes y carreteras a modo de protesta por las medidas sanitarias que obligaban a la vacunación o la cuarentena de todos aquellos conductores trasfronterizos que viajan a Estados Unidos.
Una de sus respuestas de este convoy fue el bloqueo del puente Ambassador, un eje estratégico entre Estados Unidos y Canadá. La situación llevó al gobierno a acudir a los poderes especiales de emergencia para frenar las protestas. Tras siete días de bloqueo, las autoridades han podido reestablecer la circulación.
Sin embargo, el movimiento «Convoy por la libertad» se ha expandido y ha llegado hasta Europa. Durante el fin de semana, cerca de 500 coches y caravanas llegaron a las puertas de Bruselas para protestar por los costos de vida de la pandemia y las pocas soluciones que dicen está dando el gobierno.
Pese al intento, la policía consiguió frenar a los vehículos, pero los manifestantes continuaron a pie hasta las principales instituciones de la Unión Europea. Un millar de efectivos de policía habían sido movilizados para controlar las principales entradas de la ciudad.
Por su parte, los manifestantes esperan convertir la capital francesa en escenario de estas protestas. 300 vehículos de toda Francia se dirigen a París para protestar contra la situación sanitaria. El movimiento se ha vuelto viral y también se está produciendo en otros lugares como Finlandia e Israel.