Según un informe de la agencia de noticias Reuters, un portavoz de los talibanes ha anunciado que sus combatientes ya no podrán llevar armas en los parques de atracciones de Afganistán a partir de hoy. ¿Cómo debe interpretarse esta afirmación?

La fascinación de los talibanes por los parques de atracciones

Desde que los talibanes tomaron el poder el pasado agosto, muchos de los combatientes talibanes hab descubierto los parques de atracciones como un pasatiempo placentero. La mayoría de los combatientes ha pasado gran parte de su vida en la insurgencia de 20 años contra el gobierno estadounidense, viviendo lejos de las oportunidades de ocio que ofrecen las ciudades más grandes.

Muchos de los combatientes talibanes nunca habían estado en Kabul antes de tomar el poder en agosto. Querían aprovechar las numerosas oportunidades de ocio antes de volver a sus obligaciones dentro del país.

Una de las mayores atracciones para los talibanes era uno de los mayores parques de atracciones de Kabul y un parque acuático en el embalse de Qargha.

Un intento de los talibanes de mejorar su imagen internacional

En Twitter, el principal portavoz de los talibanes declaró ahora que sus combatientes no pueden entrar en los parques de atracciones con armas, uniformes militares y vehículos.

Esto debe considerarse como un intento de mejorar su reputación en la comunidad internacional. Los talibanes son considerados gobernantes intransigentes y brutales. Sus duros métodos se pusieron de manifiesto por última vez durante su gobierno de 1996 a 2001.

Sin embargo, desde que tomaron el poder en agosto, los talibanes se han esforzado por parecer más moderados. Mientras tanto, el gabinete interino de Afganistán intenta evitar la crisis humanitaria que se avecina en el país.