La ayahuasca es una droga natural que provoca alucinaciones y está de moda en España. La utilizan los chamanes del Amazonas como medicina, y en los últimos años su consumo se ha proliferado con fines terapéuticos alternativos.
Esta noche, a las 22.30 horas, La Sexta entrevista en Equipo de investigación al mayor empresario de ayahuasca del mundo. Alberto Varela dice que cura adicciones, depresiones e incluso trastornos alimenticios. Pero ¿es esto verdad? ¿Cuáles son los riesgos?
Tradicionalmente, la ayahuasca era utilizada por los chamanes del Amazonas. Se elabora a través de la decocción de una liana que crece en la selva y la hoja de otra planta, la chacruna. El brebaje resultante es lo que se conoce como ayahuasca y tiene un fuerte poder alucinógeno.
Sus principales efectos son la alteración de la percepción y la cognición. Se consume en retiros organizados y quienes la defienden aseguran que tiene poderes curativos. En España es ilegal y los expertos recalcan que no es un droga recreativa.
Quienes comercializan con ella insisten en que, en ocasiones, las alucinaciones que provoca no son agradables. Pero, pese a ello, sus consumidores aseguran que es un buen método para reencontrarse con uno mismo.
Este alucinógeno permite que el cerebro recupere ciertos recuerdos y abra algunas puertas que antes estaban cerradas. La mayoría de estas son mecanismos de autodefensa que bloquean episodios traumáticos.
Las ceremonias y retiros en los que se consume ayahuasca se han multiplicado en los últimos años de manera clandestina. Las autoridades recuerdan que su consumo es ilegal y el abuso de esta sustancia puede provocar cuadros de esquizofrenia y delirios.