Muchas personas en ocasiones han pensando en someterse a ciertos cambios físicos para mejorar su apariencia, pero que un transgénero luego de querer ser chica quiso ser dragón, no es nada usual.

Se trata de Eva Tiamat Medusa,  una estadounidense que antes de cambiarse  a mujer, era conocido como Richard Hernández. Durante su época de hombre contrajo VIH y a partir de ese momento amargo en su vida, decidió convertirse en un dragón o al menos acercarse lo más que pudiera.

En una entrevista expresó no quería morir con un aspecto humano, quizá por lo que estaba atravesando y fue eso lo que la llevó a someterse a distintas modificaciones corporales. Todo empezó luego de renunciar a su trabajo como vicepresidente de un banco.

Eva tuvo una infancia muy marcada, lo que repercutió notoriamente en su vida, reveló que pensó en cambiar su apariencia después de ser abandonada de niña por sus padres biológicos y ‘renacer’ transformada en serpiente cascabel cuando pasó a estar bajo el cuidado de una pareja.

Comenzó sus cambios con una serie de tatuajes y siguió con una cirugía de nariz. A principios de abril de 2016 se cortó las orejas, sí así como lo leen, y luego tatuó de verde la parte blanca de sus ojos, algo totalmente asombroso.

Por si fuera poco, se incrustó ocho cuernos en la frente, se quitó la mayoría de sus dientes y bifurcó su lengua y así fue como consiguió parecerse a un dragón.