Un informe de un panel de expertos de alto nivel del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial de la FAO analiza las razones por las que 1.300 millones de toneladas de alimentos para humanos se desperdician cada año.
El estudio, presentado en Roma, ha revelado que las pérdidas derivadas de ese desperdicio ascienden a unos 680.000 millones de dólares en los países industrializados y a 310.000 millones en las naciones en desarrollo, según ha informado la ONU en un comunicado.
Además, cabe destacar que las tasas más altas de desperdicio se concentran en las frutas, hortalizas, raíces y tubérculos.
Cada año, los consumidores de los países ricos desperdician 222 millones de toneladas, cifra cercana a la producción de alimentos neta total del África subsahariana, estimada en 230 millones de toneladas.
Los expertos llaman a los Estados, a las organizaciones internacionales, al sector privado y a la sociedad civil a reconocer a la seguridad alimentaria y la nutrición como una parte integral de los sistemas sostenibles de alimentación, y recomiendan una mejor integración de las cadenas de producción.
Asimismo, han sugerido el mejoramiento de la recolección de datos sobre el desperdicio de alimentos, desarrollar estrategias efectivas para reducir esta tendencia, y mejorar la coordinación de políticas para reducir estas pérdidas.
Entre las causas mencionadas del desperdicio se encuentran factores relacionados con la cosecha y los alimentos que se degradan durante la recolección, el almacenamiento, empaquetamiento y transporte.
Igualmente aluden a otros factores, como la falta de financiamiento para productores pequeños, la carencia de infraestructuras, y el impacto de políticas y regulaciones.