Era de los partidos más esperados de toda la primera fase y los alemanes no defraudaron en su debut. Los teutones asustaron al mundo con sus cuatro goles y su gran encuentro ante la selección de Cristiano Ronaldo.
Es verdad que gran parte de culpa de la goleada y del plácido encuentro para la selección germana la tuvo el colegiado del choque. Los primeros 10 minutos fueron igualados, de poder a poder y con alguna que otra llegada por ambos bandos. Cristiano pudo pegar primero para los lusos cuando se plantó en un mano a mano ante Neuer, pero éste saco su potente disparo raso con los pies, aunque bien es cierto que CR7 estaba bastante escorado.
Al poco de esa ocasión, Mirolad Mazic señaló penalti por un leve forcejeo entre Joao Pereira y Mario Gotze dentro del área. Müller se encargó de abrir el marcador. El gol fue un duro golpe para Portugal que se descentró y encajó el segundo tras un remate de cabeza de Hummels a la salida de un córner a la media hora. Por si faltaba poco, el trencilla quiso seguir siendo protagonista para mal y en una acción de Pepe con Müller, tras un teatro del alemán decidió, expulsar al de la mala fama y terminar con el partido. Desde ese momento el encuentro fue un monólogo alemán que Müller terminó de decidir en el descuento de la primera mitad con el 3-0.
En la segunda parte hubo poco que analizar, salvo las pocas intentonas lusas y el cuarto gol alemán obra de nuevo de Müller que le sirve para colocarse pichichi en solitario del Mundial. Además, para colofón de la penosa actuación arbitral, con 3-0 en el luminoso, ésta vez el colegiado no vio un clamoroso penalti sobre Eder en el área de Neuer. Tras el encuentro, los portugueses a pensar en los dos decisivos partidos ante Ghana y EEUU, y los alemanes a centrarse en seguir de esta manera para intentar conseguir su cuarta corona mundial.