Faltan apenas 72 horas para que el balón eche a rodar en el Mundial y 96 para que lo haga para la selección española.
Ahora sí que ya no hay que ver más amistosos, no habrá más pruebas, no más especulaciones. La selección de Vicente del Bosque ha aterrizado esta pasada madrugada en Curitiba, lo que será su sede durante la primera fase. En estos momentos, y tras la llegada de los nuestros a Brasil, empiezan las emociones y los nervios de todo un señor Mundial.
El clima que le espera a La Roja en esa ciudad brasileña es bastante más suave que las elevadas temperaturas a las que se enfrentarán en Río de Janeiro, sede del segundo partido frente a Chile. De hecho, el recibimiento a los nuestros fue pasado por agua.
Tras el encuentro ante El Salvador del pasado sábado y posterior viaje desde Washington de nueve horas a Curitiba, Vicente ha preparado una sesión para los 23 internacionales este mismo lunes, en la que será la primera toma de contacto para los futbolistas españoles con el país organizador.
Ahora sí que se siente el gusanillo por el maravilloso y espectacular mes que nos espera por delante. Todo está listo para asaltar el continente sudamericano.