El Real Madrid venció en el Palacio el quinto partido ante Olympiacos por 83-69 y consigue así su billete para la Final Four de Milán.
Los blancos salieron mentalizados desde el primer segundo y con Llull cogiendo responsabilidades. El de mahón abrió el marcador con un triple y puso en pie por primera vez a todo el Palacio. Los primeros minutos dieron lugar a un intercambio de canastas. El conjunto de Laso sufrió un pequeño contratiempo cuando a los 5 minutos de juego Rudy cometía su segunda personal y se sentaba para lo que restaba de primer tiempo. Llull tiró entonces de galones y con 13 de los 27 puntos de su equipo, en el minuto 15 ponía a los suyos 8 arriba. Los blancos pegaron otro tirón en el marcador gracias al gran trabajo defensivo y a falta de 2 minutos para el final de la primera parte pusieron la máxima en el luminoso 40-27. Sin embargo, un apretón final liderado por Spanoulis y una técnica a Laso, dejó el marcador en 40-34 al descanso.
Faltaban Rudy y Felipe
Los griegos se veían cerca en el tanteo, pero para su desgracia aún no había aparecido Rudy. El tercer cuarto comenzó con un intercambio de canastas y con la aparición del juego interior del Real Madrid que tanto se echó de menos en Grecia. Bouroussis y Mirotic conectaron de maravilla y se encargaron de anular en el otro aro a la bestia Dunston. En ese momento, Rudy decidió ponerse la capa de superhéroe y dio un recital de rebotes, robos, penetraciones y el puñal desde la línea de 3. Aún así, los blancos no se despegaban en el marcador y afrontaron el último cuarto con un 59-52. Era el momento de la lucha de pelear hasta la extenuación y quién mejor para eso que el eterno capitán Felipe Reyes. Se pegó con todos los griegos que encontró en su camino, y logró la friolera de 8 rebotes pero 5 de ellos en ataque, además de 15 puntos. Spanoulis con 17 no se daba por vencido pero la brecha de 16 puntos con 79-63 en el marcador a falta de 3 minutos ya fue insalvable. El Palacio estuvo de ’10’,como se encargaron de recordar tanto Llull como Laso como el propio Rudy después del encuentro, y gracias a esa gran afición el Real Madrid se hizo con la victoria por 83-69 y ganó su billete para la Final Four. En la semifinal de Milán ya espera el Barcelona de Xavi Pascual, lo que asegura que el 18 de mayo un equipo español estará luchando por el título continental.