El tenista serbio se impuso en la final de manera fácil ante Rafa Nadal por un doble 6-3 en tan sólo una hora y veinticinco minutos.
La batalla se presentaba muy equilibrada después de haber llegado ambos jugadores al último encuentro del torneo con bastante suficiencia. Sin embargo, y ante todo pronóstico, hubo un claro dominador en la pista de principio a fin. Rafa sólo pudo inquietar a Djokovic en el primer juego del partido cuando disfrutó de la que a la postre fue su única bola de break del encuentro. El español realizó a continuación un magnÃfico juego con su saque, dominando con su derecha, pero sólo fue un espejismo porque pronto Novak rompió el servicio del balear y se puso con 5-2. A partir de ahà no tuvo más que conservar su saque para apuntarse el primer parcial por 6-3 en 39 minutos.
Sin cambios en el segundo set
Todo el mundo esperaba la remontada de Nadal tras el paso por la silla, pero nada más lejos de la realidad, ya que el tenista serbio lograrÃa el break en el primer juego del set. En la pista se vio a un Rafa sin chispa, sin la energÃa que tan distinto le hace y tanto le caracteriza. A partir de ese momento, y con todo en franquicia para Djokovic, el nº 2 del mundo sacó a relucir su mejor repertorio de golpes para casi en un visto y no visto hacerse con su cuarta corona en Miami. También era la cuarta vez que Nadal sucumbÃa en la final de un torneo que parece resistÃrsele. Seguro que pronto se podrá quitar la espina el español, ya que ahora llega la temporada de tierra, donde el nº 1 del mundo es claramente superior al resto y el gran dominador de la superficie.