Una empresa con sede en Hungría asociada al fabricante Gold Apollo estaría detrás del ataque a los «bípers» de los miembros de Hizbulá.

La explosión de miles de buscapersonas en Líbano, que dejó al menos 12 muertos y 3.000 heridos, ha sido vinculada a la empresa húngara BAC Consulting. El nombre de la firma, con sede en Budapest, surgió luego de que el fabricante taiwanés Gold Apollo, cuya etiqueta aparecía en los dispositivos, negara haber producido los buscapersonas, señalando que su socio húngaro, BAC Consulting, fue el responsable de su fabricación.

Hsu Ching-kuang, fundador de Gold Apollo, afirmó: «No fabricamos estos productos, solo llevaban nuestra marca». Además, añadió que la empresa húngara tenía autorización para usar su marca en ciertas regiones, pero que los problemas financieros con BAC levantaron sospechas sobre la legitimidad de las transacciones.

Según su sitio web, BAC Consulting, registrada en 2022, asegura especializarse en la venta de productos de telecomunicaciones y en proyectos de cooperación tecnológica internacional. También incluye la colección de joyas de oro Nelkhael entre sus negocios.

De acuerdo con el registro oficial de empresas en Hungría, BAC participa en áreas tan diversas como la fabricación de dispositivos médicos electrónicos, componentes electrónicos, y la extracción de gas natural y petróleo crudo.

Cabe destacar que este miércoles, al intentar acceder a su página web, se mostró el siguiente error: «No tiene permiso para acceder a este recurso».

Corresponsales de DW en Hungría visitaron la dirección registrada de la empresa, pero no encontraron a ningún empleado. La CEO de la empresa se describe en su hoja de vida como una «científica que utiliza su experiencia diversa para trabajar en proyectos interdisciplinarios y la toma de decisiones estratégicas».

Todo esto evidencia la aparente falta de actividad visible y el misterio que rodea tanto a su dirección como a su directora ejecutiva, lo que genera dudas sobre la autenticidad de sus operaciones.

El medio DW intentó contactar a BAC y a su directora ejecutiva, Cristiana Barsony-Arcidiacono, sin éxito. La explosión en Líbano sigue bajo investigación, mientras crecen las preguntas sobre la implicación de la firma húngara en este trágico suceso.