El informante es una película estadounidense dirigida por Peter Landesman que nos da una nueva mirada a el famoso escándalo de Watergate.

Es larga la lista de películas que han sido inspiradas en el escándalo de Watergate, un suceso político sin precedentes que tuvo lugar en 1974 cuando Richard Nixon, entonces presidente de Estados Unidos, dimitió de su cargo después de demostrarse su implicación en el caso de espionaje realizado por su equipo de campaña contra sus rivales políticos. El informante (Mark Felt: The Man Who Brought Down the White House), estrenada en 2017, es uno de los tantos filmes que Hollywood ha utilizado como material cinematográfico para retratar este evento histórico.

Peter Landesman, el escritor y director de esta obra, le da un nuevo enfoque a Mark Felt, el exsubdirector del FBI conocido como «Garganta Profunda». La película, narra cómo Felt filtró información sobre el caso Watergate, lo que eventualmente llevó a la renuncia del presidente Nixon.

Para Joan Felt, hija de Mark Felt, la cinta fue una revelación: «Vi a mi padre desde una nueva perspectiva, entendí la presión que soportó y la fortaleza que tuvo para manejar una situación tan complicada», comentó a TIME, recordando la emoción que sintió al ver a Liam Neeson interpretar a su padre.

Joan relató cómo descubrió poco a poco el rol de su padre en la investigación de Watergate. Empezó a sospechar en la década de 2000, cuando su padre rechazó a la mayoría de los periodistas pero aceptó una visita de Bob Woodward, o cuando accidentalmente se refirió a Garganta Profunda en primera persona tras ver la película Todos los hombres del presidente.

Detalles reales y algunos no tanto

La película presenta varias libertades y hechos de la vida real de Felt. Por ejemplo, es cierto que Felt filtró información a más periodistas además de Bob Woodward y Carl Bernstein del Washington Post. En la película, se muestra a Felt reuniéndose con el reportero de TIME Sandy Smith, quien también cubrió la investigación y cuya información contribuyó al desarrollo del caso.

Landesman eligió no centrarse en el trabajo más conocido de Woodward y Bernstein para ofrecer una perspectiva diferente del escándalo. «Watergate no es solo la historia de dos reporteros», declaró Landesman a TIME. «Es la historia de un sistema y cómo, cuando este colapsó, una persona tuvo que crear un nuevo mecanismo».

La vida de Felt no solo giraba en torno a Watergate. Durante la misma época, su hija se unió a un movimiento contracultural y se mudó a una comuna, a la cual sus padres la rastrearon después de tres años sin contacto. Joan recuerda el momento en que sus padres llegaron: «Ese coche bajando la carretera fue un momento impactante. Estaba sentada en un campo con mi bebé en brazos, y esa imagen se quedó conmigo para siempre».

Sin embargo, la reunión familiar no ocurrió exactamente como se muestra en pantalla. Joan explicó que en realidad ella y otra madre estaban desnudas en el campo cuando sus padres llegaron, y corrieron rápidamente para vestirse antes de que fueran vistos.

La película también incluye una escena donde Felt es interrogado por un jurado sobre si era Garganta Profunda, un episodio que realmente ocurrió y que Woodward narró en su libro El hombre secreto. Aunque Felt negó ser Garganta Profunda, la escena refleja la tensión y las sospechas que lo rodearon.

Finalmente, el título de la película, que presenta a Felt como «el hombre que derribó la Casa Blanca», ha sido objeto de debate. Si bien Nixon renunció en 1974 debido al escrutinio público por su implicación en Watergate, Bob Woodward y Carl Bernstein han criticado esta afirmación, argumentando que Felt fue solo una de muchas fuentes clave en su investigación. «Felt jugó un papel importante, y en ocasiones, valiente», comentó Woodward, «pero esta idea de que él fue ‘el hombre que derribó la Casa Blanca’ no es exacta».

Landesman, por su parte, sostiene que la historia de Felt es la más intrigante y que merece el título por su posición en el centro de la investigación. «Encuentro a Felt más interesante porque no solo estaba haciendo su trabajo, estaba sacrificando su propia vida», concluyó el director.