Los padres siempre son importantes en la vida de un hijo. De hecho, salvo raras excepciones, los hijos suelen ser el reflejo de los progenitores. El caso de Mujeres y hombres y viceversa (myhyv) no iba a ser menos: apoyo incondicional de padres que ven con buenos ojos que sus hijos prostituyan su vida personal.
Pongamos el ejemplo de los padres de Tony Spina, quienes fueron espectadores privilegiados de los cuernos que le puso Oriana a su hijo mientras este concursaba en Supervivientes durante la pasada primavera.
A pesar de los rumores, tanto Tony (a través de sus conexiones con el plató del citado reality) como sus padres confiaban plenamente en esta chica, que más tarde demostraría no ser de fiar, entre otros muchos calificativos que le podríamos asignar y que estarían fuera de lugar en este texto.
¿Amor incondicional o fe ciega? El caso es que no son los únicos padres que han pasado por el plató del amor, en que reina Emma García todas las mediodías en Telecinco. Los padres de Ferchu también se sentaron en las gradas reservadas a invitados para apoyar la decisión del chico, fuese cual fuese.
«Da igual las opiniones de todos nosotros», explicaba Fernando, padre del tronista, «lo que decida bien está», proseguía el hombre, quien fue muy comedido en sus frases, aunque Pipi Estrada (por entonces asesor del amor) le intentó hacer confesar que había alguna pretendienta que Ferchu hubiera querido que estuviese y que, sin embargo, no estaba.
Vaya, que da lo mismo ocho que ochenta. Si hay que decidir, se decide y ya está; ya se verá lo que se hace más adelante. Eso sí, siempre con el beneplácito de aquellos que nos dieron la vida. Y digo yo: está muy bien que ellos se alegren de nuestra felicidad, pero, ¿y de la infelicidad? ¿Y de todo lo que nos obliga a hacer el dinero? ¿Un consejo a tiempo no nos haría mejores personas?