El Barça pensó el pasado mes de febrero en ofrecer a Xavi que ejerciera de entrenador-jugador hasta que finalizara la temporada, tal y como ha desvelado la Cadena SER.
Viendo que Sandro Rosell había dimitido como presidente del Barcelona y que el vestuario se le empezaba a ir de las manos, el ‘Tata’ Martino presentó a la directiva del club catalán su dimisión.
El técnico argentino se veía con pocas fuerzas para seguir en el Camp Nou después de que Rosell, su principal valedor, hubiera decidido marcharse. Entonces Josep María Bartoméu junto a Andoni Zubizarreta decidieron elaborar un plan B por si no lograban convencer a Martino de que diera marcha atrás en su decisión.
Bartoméu y Zubizarreta pensaron que el candidato ideal para hacerse con las riendas del banquillo era Xavi. Los puntos fuertes del centrocampista eran que conocía perfectamente la casa y el estilo de juego culé, además su influencia en el vestuario estaba más que demostrada.
Bartoméu y Zubizarreta querían que Xavi hiciera algo parecido a lo que ha hecho Ryan Giggs en el último mes de competición con el Manchester United. Consideraban que tal y como estaba el Barça un entrenador de fuera podía verse devorado por el entorno que rodeaba al club azulgrana.
Finalmente los argumentos de Bartoméu y Zubizarreta convencieron al ‘Tata’ para que aguantará en el banquillo del Barcelona hasta el final de temporada y no se ofreció a Xavi que ejerciera de jugador-entrenador.