España se despidió del Mundial de Brasil con dignidad tras derrotar a Australia por tres a cero en un encuentro en el que los hombres de Vicente del Bosque dejaron un buen sabor de boca. El triunfo, que destiló cierto aroma a despedida por parte de algunos jugadores, hace que la ‘Roja’ acabe tercera de grupo.

Del Bosque introdujo bastantes novedades en el once inicial con el objetivo de que los 23 jugadores que ha llevado al Mundial tuvieran minutos en Brasil. Por ello futbolistas como Reina, Villa, Albiol, Juanfran, Cazorla, Koke y Torres fueron titulares. El inicio de partido, sin embargo, pareció ser una prolongación de la pesadilla vivida contra Holanda y Chile.

Australia salió a morder y a España le costó frenar en los primeros minutos de partido el impulso e ímpetu con el que habían saltado al terreno de juego los oceánicos. La ‘Roja’, esta tarde de negro quizás en señal de luto por la gloria perdida en las dos primera jornadas del Mundial, tuvo memoria y se hizo poco a poco con el control del partido con aquello que le había hecho grande: el juego rápido a pocos toques.

El gol que abrió el marcador en el minuto 36 fue una prueba de ello. Iniesta, omnipresente durante todo el partido, abrió el balón hacia la derecha para Juanfran. El lateral del Atlético de Madrid centro al área pequeña para que Villa, con un excepcional taconazo, batiera al portero australiano. El ‘Guaje’ se besó el escudo en la celebración como sinónimo de despedida de la Selección. El asturiano nunca falla a su cita con el gol y este Mundial no ha sido una excepción.

El gol de Villa hizo que Australia desapareciera del partido y ya casi no se tuvo más noticias de ella en lo que restó de partido. España dominó sin problema y alzó la cabeza para finiquitar su estancia en Brasil con dos goles más. El 0-2 llegó en el 69. Iniesta, nuevamente, dio una excepcional asistencia a Fernando Torres, que batió por bajo a Ryan. El ‘niño’ no celebró el tanto, quizás, porque este Mundial ha sido tan aciago para España que ni le ha permitido disfrutar del único triunfo que ha logrado en el torneo.

Mata hizo el 0-3 definitivo en el minuto 82 al culminar una excepcional asistencia de Cesc. Los hombres de Del Bosque lograron así recuperar, algo, dignidad en un partido en el que si hay que poner un pero es que el técnico charro no hubiera dejado más minutos a Villa en el terreno de juego, fue cambiado en el minuto 57, en su previsible último partido con España.

Toca ahora hacer balance y análisis en la ‘Roja’ para volver a ser aquel equipo que pasó a la historia y que causó admiración a todo el planeta. Especialmente para que el partido de esta tarde contra Australia no pase a la historia como el último en el que España lució el escudo de ser la actual campeona del mundo.

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