El delantero uruguayo deseado por medio mundo, apareció a tiempo para su selección cuando más lo necesitaba. Suárez consiguió un doblete que dio una agónica victoria a su país ante Inglaterra y le deja con opciones de clasificarse para octavos de cara al tercer y último partido del grupo.
Muchos días de nervios, de recuperación, de no poder estar al lado de sus compañeros…Así ha sido la vida de Luis Suárez tras caer lesionado antes del comienzo del Mundial. El delantero se tuvo que perder por esos problemas físicos el debut de los suyos ante Costa Rica. La derrota por 2-1 les dejaba en una complicada situación, más teniendo en cuenta que quedaban Inglaterra e Italia. Sin embargo, el máximo artillero europeo de esta temporada junto a Cristiano Ronaldo, logró recuperarse a tiempo e hizo aparición en el campeonato del mundo justo a tiempo. En la primera parte, se coló por el centro del área y mandó a la red con un gran remate de cabeza un buen servicio de Cavani. El 1-0 enloqueció a los aficionados uruguayos presentes en el estadio. Inglaterra no bajó los brazos, y tras varias ocasiones clarísimas de Rooney, una de ellas estrellada en el larguero incomprensiblemente debajo de la portería, el propio delantero del United rompió su maleficio y marcó por fin su primer gol en una Copa del Mundo. El empate dejaba a ambos en un posición muy complicada de cara a la clasificación. Pero cuando menos podía parecer que el partido se decantaría para el lado uruguayo, apareció en el minuto 85 de nuevo la estrella sudamericana para batir de potente disparo a Hart y lograr el 2-1. Con el pitido final, la emoción embargó por completo a Suárez que ahora devuelve todo el cariño mostrado por sus compatriotas y deja a su selección con muchas esperanzas de clasificación para octavos.