Llegó uno de los partidos más esperados de esta primera fase, el debut de Leo Messi. La estrella argentina lideró a su selección con el segundo gol que a la postre sirvió para dar los primeros tres puntos a la albiceleste.
El comienzo no pudo ser mejor para los de Sabella, ya que a los dos minutos, una falta botada por Messi acababa en el fondo de las redes tras meterla dentro involuntariamente Kolasinac. El gol no hundió a los bosnios que no desagradaron lo más mínimo en lo que fue su estreno en una Copa del Mundo. El sorprendente cambio de sistema del míster argentino al salir con cinco defensas y sólo dos delanteros, no dio el fruto esperado y en la primera parte se vio una argentina atascada, sin ideas, previsible y muy perdida en el campo. Leo intentaba la guerra por su cuenta sin suerte, y el Kun estaba totalmente desaparecido. Con ese tempranero y solitario gol se llegó al descanso. Sabella rectificó su error y dio entrada a Gago e Higuaín y volvió al habitual 4-3-3. El cambió surtió efecto, y Argentina pasó a dominar claramente y a llegar con cierto peligro al área rival. Así, tras una magnífica conexión del Pipita con Messi, éste disparó ajustando al palo desde fuera del área consiguiendo la tranquilidad para los suyos. Sin embargo, y cuando parecía más cerca el tercero para la albiceleste que el primero para Bosnia, llegó un despiste de la defensa blanquiazul para que Ibisevic hiciera el 2-1 en el 83 y apretara el final del partido. Aún así no hubo más ocasiones y el choque terminó con una victoria sufrida para uno de los máximos favoritos al título.