Luis Enrique, técnico del Celta de Vigo, acompañado de Carlos Mouriño, presidente del conjunto gallego, anunció en rueda de prensa lo que ya venía siendo un secreto a voces: el asturiano no seguirá en Balaídos la próxima temporada.
«Me veo en el deber de comunicarle al club mis intenciones para que tengan tiempo de prepararse. No hay una razón en exclusiva, pero hay situaciones contrarias. He dejado a mi familia en Barcelona y me cuesta. Entiendo que para lo que vine a Vigo, para un año y conseguir mantenerse de manera holgada, es suficiente para mí», declaró Luis Enrique.
El entrenador no quiso aclarar que su marcha del Celta se deba a que tenga un acuerdo firmado con el Barcelona para entrenar al conjunto azulgrana a partir de la próxima temporada: «No puedo confirmar nada ni desmentir. No hay nada que hablar de mi futuro, hoy es un día triste. Hoy soy entrenador del Celta, será así hasta final de temporada. Si en el futuro se produce una situación que me interese la comunicaré, pero no antes de que se produzcan las cosas, sería irrisorio».
Mouriño, en tanto, dejó claro que si el Barça ficha a Luis Enrique no tendrá que pagar nada al Celta porque el asturiano ha cumplido el contrato que le ligaba al club vigués: «Se hacumplido el contrato, que era de una temporada más otra opcional a final de la actual y nos ha dicho que no sigue».
Por último, Mouriño también aclaró que Luis Enrique tenía permiso del club para reunirse con Andoni Zubizarreta, secretario técnico del Barça. «Tenía permiso para ir a Barcelona ese día y reunirse con quien quisiera», indicó de manera tajante.