Trump impulsa un plan según el cual los ciento cincuenta estados de la unión deberían armar a sus docentes. Luego de que el estado de Florida avanzara en la decisión, la casa blanca impulsa una propuesta según la cual el presidente busca “Blindar a los centros educativos”.

El plan defiende la iniciativa que desde ya tramita el Congreso norteamericano y que reserva de momento una partida de 50 millones de dólares al año. Según el proyecto, empleados y profesores con cierta experiencia previa, y con un perfil determinado, recibirían el entrenamiento y la posterior licencia para portar armas dentro de las escuelas. Esto como medida preventiva para hacer frente a posibles tiroteos que se han vuelto tan comunes en la sociedad norteamericana.

Esta diatriba la ha impulsado el presidente Trump, convencido de que “las zonas libres de armas (“gun-free zones”) son el mayor deseo para quienes quieran atacar nuestros colegios”, por lo cual justifica que la medida impulsada por el congreso y respaldada por la casa blanca sería la mejor medida para minimizar la incidencia de este tipo de tiroteos en centros educativos. En las últimas versiones de dicho plan, quedo atrás la intención de aumentar la edad de 18 a 21 años para el porte de armas.