La impactante obra de la coreógrafa vienesa Florentina Holzinger ha desatado toda clase de reacciones. Aquí te contamos de qué se trata.
Hace más de un siglo, en 1921, Paul Hindemith quiso presentar su ópera Sancta Susanna en Stuttgart, pero las acusaciones de blasfemia retrasaron su estreno hasta 1922 en Fráncfort. Este mes, la Ópera Estatal de Stuttgart ha revivido esta controvertida obra bajo una nueva visión radical-feminista con Sancta, dirigida por la vanguardista coreógrafa Florentina Holzinger.
La nueva versión, que dura casi tres horas sin interrupciones, ha dejado a algunos espectadores con náuseas debido a su impactante puesta en escena. Desde el estreno en Alemania el 5 de octubre, 18 personas han necesitado asistencia médica tras presenciar un espectáculo cargado de desnudos, sangre, piercings en vivo y escenas sexuales no simuladas. Sin embargo, esta reinterpretación ha sido presentada previamente en ciudades como Schwerin y Viena, donde fue aclamada sin mayores incidentes.
En Sancta, la directora no solo incluye explícitas escenas de amor lésbico, sino que también critica abiertamente los rituales cristianos y denuncia la opresión sexual de las mujeres. Holzinger, conocida por integrar elementos de dolor, acrobacias y horror corporal en sus obras, explora la liberación de la libido femenina reprimida en este montaje que no deja indiferente a nadie.
Tras los inconvenientes médicos que presentaron los asistentes, la producción recomienda que los asistentes revisen previamente las advertencias de la obra en la página web oficial. En Sancta, el público se encontrará con actos sexuales explícitos, representaciones de violencia sexual, sangre (real y falsa), piercings en directo, efectos de luz estroboscópica y sonidos fuertes. Además, se utiliza incienso, intensificando aún más la experiencia sensorial.
A pesar de la controversia, la producción ha agotado entradas en sus próximas funciones, mostrando que, a pesar de lo provocadora, Sancta sigue captando el interés de quienes buscan una ópera fuera de lo convencional.