Los hechos reales continúan siendo la inspiración de excelentes películas como ‘Vienta de Libertad’ (Ballon en alemán) que gano el Premio del Público a la Mejor Película en el Washington DC FilmFest de 2019.
Dirigida por Michael Herbig, a quien se le atribuyen otros títulos como ‘’Vicky el vikingo’’, ‘’El reino de los chiflado’’, ‘’El tesoro de manitú’’, el film narra la historia de dos familias de la antigua República Democrática de Alemania quienes buscan la manera de escapar la Alemania bajo el control de los soviéticos para poder así comenzar una vida nueva en occidente.
A caracterizar la obra está la reproducciones del miedo y el terror por la zona de alemana dominada por un régimen militar inflexible, plagado de policías secretos que más allá de vigilar sancionan y oprimen a quien tan solo se sospeche este planificado algo. La capacidad del director de sumergir a la audiencia en un ambiente de desesperación, constante hostilidad, provocando así respuestas ansiosas es ciertamente una victoria que se le atribuye a todos los que participaron en el film.
Por el otro lado, no todo es tampoco lúgubre sino que la película también nos llena de esperanza y nos carga de una renovada vitalidad informada por la fe, la confianza y la solidaridad. En efecto, la atmosfera tensa se ve amedrentada por un coraje casi incomprensible que lleva a los personajes a idear un plan de escape casi tan milagroso como peligroso. El crear un vehículo para poder pasar desapercibidos sin levantar las sospechas de nadie.
Este extraordinario film es protagonizado por Friedich Mucke, acompañado por Karoline Schuch, David Kross, Alicia von Rittberg y Thomas Kretschmann (quien aparece en film como ‘’Blade ‘’, ‘’El pianista’’, ‘’El hundimiento’’, ‘’Valkiria’’, ‘’Hitman: Agente 47’’, ‘’Vengadores: La era de Ultrón’’). Aunque ninguno gano premio alguno por su participación, su talento es innegable. A pesar de ello, muchas de las críticas residen en la poca elaboración del dialogo siendo calificada como un película emocional pero amigable para el espetado que busca distraerse sin preocuparse de mucho más.
Pero como dice el dicho, para gustos y sabores no han escrito los autores. Habrá que cada uno juzgarlo por su parte.