El pasado jueves, el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto dio a conocer el hallazgo de un sarcófago intacto con una momia cubierta con pan de oro dentro.
Dicho sarcófago se encontraba en un pozo de 15 metros de profundidad en la región de Gisr el Mudir, en la necrópolis de Saqqara, ubicada al sur de El Cairo.
La descripción del descubrimiento, junto a algunas fotos del mismo, fue publicada en la página oficial de Facebook del ministerio. En ella se detalló que se trata de “un gran sarcófago rectangular de piedra caliza, perteneciente a un hombre llamado Heka-Shepes”.
El equipo de investigación también encontró otro un segundo pozo, de unos 10 metros de largo, que contenía un conjunto de estatuas de madera y tres estatuas de piedra que representaban a una persona llamada Fetek. Junto a estas estatuas se descubrieron una mesa de ofrendas y un sarcófago de piedra que contenía otra momia.
El jefe del equipo de excavación, que trabaja con el Consejo Supremo de Antigüedades, Zahi Hawass, destacó que se trata de un importante hallazgo arqueológico que data de las dinastías V y VI del Reino Antiguo.
Hawass señaló que «el sarcófago más importante pertenecía a Khnum-djed-ef, que era un sacerdote del complejo piramidal de Unas», mientras que el segundo más importante pertenecía «a Meri, otro sacerdote del complejo piramidal del rey Pepi I, probablemente llamado Messi, que contenía nueve hermosas estatuas».
Además, la investigación descubrió numerosos amuletos, vasijas de piedra, herramientas para la vida cotidiana, estatuas de deidades y cerámica.
Esto demuestra que hay aún cosas enterradas en las ruinas del histórico país que podrían ayudar a develar algunos de los misterios que aún quedan sobre la antigua civilización.
Debido a que se tratan potencialmente de eras diferentes resulta una titánica tarea poner todas las piezas del rompecabezas juntas. Como si fuera poco, varios movimientos dentro del mundo de la arqueología abogan por que las evidencias permanezcan en el lugar de descubrimiento para mantener así su legado.
El ministerio no se ha proclamada con respecto a ello, y hasta el momento se desconoce si los estudios se harán in situ o si serán trasladados a un laboratorio.