El hijo del famoso narcotraficante mexicano Joaquín ‘’el Chapo’’ Guzmán, fue arrestado el pasado jueves 5 culminando así una operación de seis meses.

El arresto, sin embargo, no vino sin sacrificios; 10 soldados de las fuerzas nacionales murieron junto a otros 19 presuntos criminales. Además, otras 35 personas resultaron heridas y hay por lo menos 21 detenidos.

El operativo se llevó acabo en la ciudad de Culiacán, en el estado de Sinaloa, donde se sabe se encuentran las instalaciones principales de este grupo criminal.

 El arresto de Ovidio Guzmán López, provoco una escalada de la violencia en la zona incluyendo tiroteos, bloqueos en las carreteras e incendios de los vehículos.

El gobernador del estado, Rubén Rocha Moya, habría informado al presidente de México Andrés Manuel López Obrador (AMLO) que la situación estaba ya bajo control por lo que este último se dirigió a la nación diciendo que ya ‘hay calma’ en Sinaloa.

No obstante, también aseguró que la presencia de la Secretaría de Defensa, la Guardia Nacional y la policía estatal continuará ‘’para que no haya daños a la población civil’. Así mismo, comentó que toda la operación fue diseñada responsablemente para mantener a la población protegida.

La misma se llevó acabo e tempranos horas del jueves 5 de enero, tras detectar un convoy de camionetas blindadas procedieron a cercar el grupo para evitar posibles fugas.

Fue en ese momento que las camionetas empezaron a disparar contra los oficiales de la ley, tras varias horas de intercambio, finalmente la Guardia Nacional tomo control de la situación identificando a Ovidio ‘El Rató’ Guzmán como uno de los ocupantes de dichas camionetas.

A las 6:20 de la mañana, Guzmán sería registrado por el Registro Nacional de Detenciones de México como ‘bajo aprensión’.  Inmediatamente después fue trasladado a la prisión de máxima seguridad de El Altiplano, donde espera sentencia.