La final del mundo dejo al mundo entero en el borde de sus asientos por un buen momento. Luego llegaron los festejos de un todo un país y la emoción colmo las calles. Los argentinos se posicionaron como campeones del mundo y la página así daba la vuelta.
O al menos eso se espera, a dos días de la inolvidable final el equipo francés ha presentado una queja formal/legal ante la FIFA pidiendo que esta anule el tercer gol de Lionel Messi puesto que este infringe el reglamente establecido.
Al momento de marcar el tercer gol, los jugadores de la banca argentina entraron a la cancha, una acción que está prohibida y se penaliza con la anulación del gol efectuado. Esto claramente si el árbitro lo ve.
El equipo francés trajo atención a las cámaras mostrando como es que los jugadores suplentes del equipo oponente cruzaron los limites momento antes de que se hiciera el gol. Esto debería haber hecho que el árbitro polaco, Szymon Marciniak, anulara el gol y declarara un tiro libre a la selección francesa desde el lugar de la invasión, manteniendo así el 2-2.
Las reglas oficiales de la FIFA establecen: «Si, después de marcar un gol, el árbitro se da cuenta, antes de que se reinicie el juego, de que había una persona adicional en el terreno de juego cuando se marcó el gol, el árbitro debe anular el gol».
Son varios los medios francés que han sido muy críticos con esto, demostrando así también los sentimientos de un país entero que entendiblemente no está feliz con que este error de arbitraje les haya costado el mundial.
Algunos diarios igual atacan al árbitro, diciendo “El polaco Szymon Marciniak, experimentado árbitro de la Champions League, no estuvo a la altura de las circunstancias y menos en su puesto. El penalti concedido a Ángel Di María fue muy suave, no muy diferente al que se le impidió a Marcus Thuram.
«¿Cómo Cristian Romero, responsable de tantas faltas brutales, terminó el partido sin una tarjeta amarilla? ¿Cómo el Sr. Marciniak no amonestó a los argentinos cuando cortaron los contraataques por todos los medios necesarios, los tirones de la camiseta, las faltas cínicas y los golpes? ¿Cómo ¿Emiliano Martínez pudo agarrar el balón, durante la tanda de penaltis, y lanzarlo lejos de [Aurelien] Tchouameni sin que interviniera el árbitro?”.
Son tan solo algunos ejemplos de los que la nación entera esta sintiendo ahora. Es muy poco probable que la FIFA haga algo al respecto ahora siendo que la ceremonia ya se llevo a cabo y hay mucho de por medio para revertir la decisión.
Por el otro lado, toda la hinchada argentina haría prácticamente imposible que una cosa así se llevara a cabo. Cuando se trata de fútbol los argentinos son capaces de hasta dar la vida.