China ha desarrollado un sistema de vigilancia sobre sus ciudadanos que ningún otro país hasta ahora a tenido el coraje de instalar. Desde cámaras de reconocimiento facial hasta un sistema de puntos que celebra a los buenos ciudadanos – y condenando a los no tan buenos – China ha llevado la ‘seguridad nacional’ al máximo nivel… o al menos eso se creía.
El grupo de activismo civil Safeguard Defenders, con base en Madrid, publicó un reporte este lunes confirmando la existencia de 100 ‘estaciones policiales’ chinas en Europa. Estas ‘estaciones’, que son exoficiales por cierto, se ocultan tras la fachada de ser punto de ayuda para los ciudadanos chinos, ofreciendo servicios de consultoría y ayuda con trámites varios.
En el reporte hecho por el grupo, anunciaba la existencia de inicialmente 48 de estos centros, una noticias que desencadeno en investigaciones policiales en 12 países entre ellos Canadá, Alemania y Holanda. En su último reporte, sin embargo, se confirma la identificación de otras 48 estaciones, 11 de las cuales se encuentran en Italia.
Si bien países como Croacia, Serbia y Rumania también han aparecido en este último reporte como países con ‘estaciones policiales chinas’ el caso de Italia llama la atención por ser el país que más de estas estaciones tiene en su territorio nacional.
Con una diáspora de alrededor de 330,000 ciudadanos chinos en 2021 según la Istat (Instituto Nacional de Estadística Italiano) , Italia se convierte en un centro importante de esta subcomunidad asiática. El perfecto lugar también donde desertores o políticos corruptos suelen escapar.
Esparcidas en ciudades como Roma, Milán, Bolzano, Venecia, Florecía, Sicilia y Prato (donde se encuentra la comunidad china más grande de Italia), la verdadera motivación de estas estaciones para ser la de dar caza a las personas que han decidido huir de china, no que razones hicieran falta.
Autoridades de Seguridad Publica se hacen llamar y hasta el momento no se tenían suficientes pruebas para asumir que las estaciones respondían directamente al gobierno central chino. Sin embargo, el reportaje pudo acceder a datos y alegaciones oficiales, abiertas al público, de parte del gobierno chino.
“algunas declaraciones y políticas están comenzando a mostrar una orientación más clara del gobierno central para alentar su establecimiento y políticas”.
El grupo de derechos civiles alega que China utiliza las estaciones de policía no oficiales para “hostigar, amenazar, intimidar y obligar a los objetivos a regresar a China para ser perseguidos”.