¿Se imaginan ser dueño de todo un pueblo? ¡Bueno eso es ahora posible! pero de un pueblo fantasma.

Se trata de Salto de Castro, un pueblo al nordeste de España en próxima frontera con Portugal. El mismo cuenta con todo lo que un pueblo de ese tamaño requeriría; 44 hogares, un bar un hostal, una iglesia, una escuela con varias aulas e incluso una piscina municipal. Lo único que le falta son los habitantes.

El actual dueño del lugar lo adquirió a principios de los 2000’s después de que en los años 50 el pueblo fuera abandonado por sus habitantes por la construcción de una planta hidrolítica.

Una situación nada extraña para la España totalitaria de entonces pues Francisco Franco habría mandado a construir muchos de estos proyectos sin ningún tipo de consideración por los habitantes que ahí se encontrasen.

La propiedad estaba pensada para convertirse en una atracción turística, sin embargo, con la crisis de la eurozona el proyecto no pudo concretarse. Ahora, su dueño que tiene 80 años, ha decidido recurrir a la conocida plataforma idealista para vender la propiedad a un precio inicial de 226,000 euros.

Ahora, sin embargo, después de su descubrimiento la propiedad a pasado a ser gestionada por un compañía privada de nombre Royal Invest. Su representante, Ronnie Rodríguez, confirmó la historia a BBC diciendo que ‘El dueño tuvo el sueño de tener un hotel aquí pero el eso fue puesto en pausa’’

‘’Aún le gustaría que el proyecto se vuelva realidad’’

Con esto y todo, Rodríguez afirma que a recibido más de 300 ofertas de compradores interesados en todo el mundo, desde Gran Bretaña, pasando por Francia, Bélgica e incluso Rusia.

Alcanzando un valor estimado inicial de 6.5 millones de euros, debido a la mala condición de sus infraestructuras y lo vandalización de otras cuantas, ese precio se ha visto reducido.