El hallazgo de una lápida sepulcral en Grecia a despertado las más descabelladas de las teorías. En la pieza de mármol esculpida alrededor del año 100 a.c se puede ver a una mujer utilizando lo que aparenta ser una Laptop sostenida por un niña.
La estatua de 94 centímetros, llamada Tumba Naiskos de una mujer entronizada con un asistente, se exhibe en el Museo de J. Paul Gett en Malibu, California. Su uso se limitó a ser una mera marca funeral pero ahora diversas teorías apuntan a que es en realidad una señal de que los viajes en el tiempo en realidad existen.
En la lapida se puede apreciar incluso dos pequeños agujeros a los costados de la delgada caja plegable, esto se creen podrían ser puertos de entrada USB.
Según un video de análisis conspirativo en Youtube, llamado Still Speaking Out, la base de la caja es demasiado plana como para tratarse de una caja de joyas.
«Representa un objeto asombroso que tiene un parecido sorprendente con una computadora portátil moderna o algún dispositivo de mano», afirma el video.
“Cuando miro la escultura, no puedo evitar pensar en el Oráculo de Delfos, que se suponía que permitiría a los sacerdotes conectarse con los dioses para recuperar información avanzada”.
Sin embargo, los expertos profesionales entre ellos diversos arqueólogos afirman que la explicación de la curiosa imagen es mucho menos escandalosa pero igual de interesante.
Resulta ser que era una tema recurrente y común en el arte funerario de la época, el tener una representado al difunto junto a alguno de sus placeres terrenales favoritos. De esa manera se podía inmortalizar su esencia en y con el objeto en la otra vida.
Siendo así, la arqueóloga Kristina Killogrove contestó diciendo que lo más probable es que el objeto en manos de la niña sea un par de tabletas de cera, utensilio que se utilizaba en ese entonces para escribir.
Asegura, también, que los hoyos al costado podrían haber sido para sujetar objetos de madera que se desde entonces – lógicamente – se han descompuesto y desaparecido.
No es la primera vez que visitantes de galerías aseguran haber encontrado evidencia de una maquina del tiempo o los viajes en el tiempo en una obra de arte.
Entre los casos más recordados están el de ‘la mujer sosteniendo un iPhone’ en una pintura de 1860, el hombre ‘ojeando lo que parece un iPhone’ en un mural de una escena de 1930 que muestra Nueva Inglaterra en el siglo 17.
Pero no todos se lo toman tan a pecho, el jefe de Apple Tim Cook alguna vez bromeo con haber visto un iphone ‘ que le dio la inspiración para un nuevo gadget’ en una pintura de hace 350 años atrás.