El parroco de Bonassola, Don Giulio Mignani, no podrá celebrar misa ni predicar nunca más. Esto lo decidió el Tribunal eclesiástico de la diócesis de La Sapezia en Liguria, Italia.

A través de un decreto penale de suspensión ‘a divinis’ se evidenció que el sacerdote ‘ en el curso de los últimos años ha emitido declaraciones públicas – que han aparecido también en varios periódicos y entrevistas televisivas – en las que se lo ve apoyado reiteradamente posiciones que no se ajustan al magisterio de la Iglesia Católica’

En especifico don Mignani habría siempre apoyado con firmeza su posición en defensa de los homosexuales y la eutanasia. El decreto, subraya también su posición ‘ sobre la interrupción del embarazo’.

El decreto argumenta igualmente que ‘el tono sereno y consciente con el cual las afirmaciones han sido proclamadas’ durante las entrevistas ‘llevan a excluir la presencia de factores que puedan haber influenciado la habilidad de libre expresión del clérigo. El mismo reconoció las afirmaciones como propias’.

En una de las preguntas, reportada en el decreto de suspensión ‘ a divis’, que se llevó acabo durante una de las entrevistas lee: «¿Hay otros eclesiásticos que estén de acuerdo contigo?» a lo que don Migani responde ‘Si, hay tantas personas que han entrado en contacto conmigo que forman parte del mundo religioso, no se exponen, me dicen personalmente que están de acuerdo pero después prefieren no exponerse porque las consecuencias, que pueden antes o después sufrir la suspension a divinis ‘

A propósito de la suspensión por parte del don el obispo de La Spezia, el monseñor Luigi Palletti, don Mignani comentó que:
“Gran parte de los fieles apreció lo que compartimos, sacando de ello un motivo de crecimiento espiritual y de motivación. La mayoría de los fieles están a su vez escandalizados por las afirmaciones contenidas en algunos documentos del Magisterio y, más aún, por la imagen de una Iglesia y de una jerarquía que está en germen de un inmovilismo desalentador, reacio a poner fin al debate abierto. sobre temas sensibles».

Don Mignani, resalta que su posición nunca quiso ser ofensiva ni polémica en confrontación con la iglesia. Lo que siempre le movió, fue la preocupación que la misma iglesia pueda ser considerada siempre más marginal y siempre menos creíble en la sociedad contemporánea. La falta de conciencia y sensibilidad ‘pueden llegar a ser la cusa del alejamiento sino del rechazo absoluto’

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