Mañana se enfrenta por última primera vez la leyenda del tenis femenina Serena Williams. La poseedora de 23 grand slams, 73 títulos individuales, 23 dobles, cuatro oros olímpicos y 319 semanas como campeona numero 1 del mundo, se despedirá del tenis concluida su participación en el US Open.

Su retiro no llega como sorpresa siendo que ya había anunciado su retiro antes este año. Sin embargo, es difícil creer para muchos que la icono de Compoton, finalmente se retira después de una última gran exhibición de la más alta calidad de tenis que el ser humano haya visto.

En un ensayo escrito por Vogue, la tenista anunciaba que tomaría la decisión de comenzar a ‘’evolucionar’’ fuera de las canchas. Pensar en la jubilación le resultaba muy difícil y la atleta prefiere expandir su familia y sus negocioso desarrollando una vida fuera del circuito competitivo.

 â€œNo hay felicidad en este tema para mí”, escribe. “Sé que no es lo habitual, pero siento mucho dolor. Es lo más difícil que jamás podría imaginar. Lo odio. Odio tener que estar en esta encrucijada. Sigo diciéndome a mí mismo, desearía que pudiera ser fácil para mí, pero no lo es. Estoy desgarrado: no quiero que termine, pero al mismo tiempo estoy listo para lo que sigue”.

Así mismo, se hacen presentes sus intenciones de tener otra hija. Olympia, la por el momento única hija, de la atleta ha hecho saber sin pelos en la lengua que quiere una hermanita, a lo que Williams a respondido diciendo “Definitivamente no quiero volver a quedar embarazada como atleta”. “Necesito estar a dos pies de tenis o a dos pies de distancia”.

En este tema también dio a conocer su frustración por tener que elegir entre la familia y el tenis, algo que no sucede con sus contrapartes masculinos. «Si yo fuera un hombre, no estaría escribiendo esto porque estaría jugando y ganando mientras mi esposa hacía el trabajo físico de expandir nuestra familia”, escribió.

Lo que no llegó a ser

Estas encrucijadas entre ser mujer y deportista de alto rendimiento también se manifiestan en su algo desilusionada visión sobre las metas y records que podría haber alcanzado pero que no consiguió.

“De la forma en que lo veo, debería haber tenido más de 30 Grand Slams. Tuve mis oportunidades después de volver de dar a luz. Pasé de una cesárea a una segunda embolia pulmonar a una final de Grand Slam. Jugué mientras amamantaba. Jugué a través de la depresión posparto. Pero no llegué allí”, escribe.

Debería, podría, podría. No me presenté de la forma en que debería o podría haberlo hecho. Pero aparecí 23 veces, y eso está bien. En realidad, es extraordinario. Pero en estos días, si tengo que elegir entre construir mi currículum de tenis y construir mi familia, elijo lo último”.

Ultimo espectaculo

Último gran espectáculo

La tenista afirmo que no esta lista – ni lo estará – para Wimbledon por lo que el último Grand Slam de su carrera será el US Open que se viene celebrando en Nueva York desde la semana pasada.

“Soy terrible para las despedidas, la peor del mundo”, concluyó. “Pero por favor sepa que estoy más agradecido por usted de lo que jamás podría expresar con palabras. Me has llevado a tantas victorias y tantos trofeos. Voy a extrañar esa versión de mí, esa chica que jugaba al tenis. Y te voy a extrañar”.

Williams se enfrentará mañana martes contra la montenegrina Danka Kovinic en el que será su último primer partido de Grand Slam.