Algo sacado de una película de sátira, pero de esas oscuras. Desde mayo de este año, van llegando en autobuses a la ciudad de Nueva York decenas de inmigrantes provenientes del estado de Texas. Greg Abbotto, gobernador del estado sureño, corre con el financiamiento de estos buses como parte de su campaña para llamar la atención sobre la influencia que los migrantes pueden llegar a tener en una ciudad.

Con la llegada de aproximadamente 100 nuevos inmigrantes provenientes de Texas en la madrugada de ayer, las autoridades del estado de Nueva York reiteraron que los centros de acogida y admisión están sobrepoblados. Son ya más de 4.000 personas las que han llegado desde mayo y se encuentran en un limbo legal desde hace meses.

Esto tres últimos autobuses, que llegaron entre las 7:00am y 8:00am, cargaban con migrantes mayoritariamente de Venezuela y Colombia. Entre ellos se pueden encontrar una mezcla de familias y hombres solteros, según informa la portavoz de la concejal Shahana Hanif, Michael Whitesides.

Los inmigrantes son recibidos con los brazos abiertos por voluntario y que repartían paquetes de atención con alimento y bolsas para llevar, mientras que la NYIC e Inmigrant Arc se encargaban de proveer servicios legales.

Entre los recién llegados habían 8 que requerían de atención medica de emergencia, según informa la oficina de Asunto de Inmigrantes de la Alcaldía (AINA). Esto solo se suma a la gran controversia de la acción puesto que, como dijo Manuel Castro comisionado de la AINA, Texas a ‘esencialmente convertido esta situación en un arma’.

Existen también acusaciones que estipulan que gobernador de Texas obliga a los migrantes a subir a los buses, estos últimos prohibidos de comunicarse con Nueva York para coordinar la llegada siendo que se dicen han firmado un acuerdo de no divulgación que se los impide.

Si bien, algunas entrevistas con los recién llegado revelan que muchos de estos en efecto se subieron voluntariamente a los buses, hay quienes no encontraron otra opción puesto que no conocían a nadie en Texas y muchos de sus familiares o amigos se encontraban en otros estados a lo que no pudieron llegar.

Se planean abrir mas centro de acogida, con mejor equipamiento y personal profesional capacitado. Aun así, da pena ver como usan y se aprovechan de la condición de las personas para meterse en un delirante juego de política.