El hkat o qat (Catha edulis) es una planta de origen africano cuyas hojas tienen propiedades narcóticas. Hace años que llegó a España, pero en los últimos meses se está comercializando ilegalmente como una potente droga.
Esta planta se consume en Ãfrica masticando sus hojas o en una infusión. Es un alucinógeno que se ha utilizado desde tiempos inmemoriales en ceremonias y ritos. Sin embargo, su uso en Europa y Estados Unidos ha pasado por un proceso sintético que la hace mucho más peligrosa.
En España se detectó por primera vez en 2014, y se registró su consumo como estupefaciente en 2018. Está prohibida en Estados Unidos, Canadá y toda Europa. El último paÃs en sumarse a la prohibición de su consumo fue Reino Unido.
Hasta 2014, en el paÃs británico la consumÃan casi 100.000 personas, principalmente en comunidades somalÃs, etÃopes y yemenitas. En el cuerno de Ãfrica su consumo está regularizado. AllÃ, masticar khat es una costumbre aceptada.
Se trata de un arbusto que puede alcanzar entre los 5 y 8 metros de alto, tiene hojas perennes y un fruto con semillas. Sus efectos hacen que quien la consume se sienta más feliz, más despierto y conversador. Produce una sensación de estimulación y euforia, parecida a la de la cocaÃna, de ahà su apodo.
Al mismo tiempo, puede producir insomnio, pérdida del sentido del tiempo y confusión. En algunas ocasiones hace que su consumidor se vuelva agresivo. La adicción que causa la planta es psicológica.
En Norteamérica, el khat se utiliza para elaborar metacatinona, una especie de metanfetamina barata conocida como ‘la droga canÃbal’. Esta droga sintética causa adicción y daños cerebrales.
A diferencia de las hojas, su consumo produce paranoia extrema, psicosis, reacciones violentas y tendencias suicidas. Su efecto más conocido es el impulso incontrolable de morder, de ahà que se la conozca como ‘la droga canÃbal’.