Este martes, Gabby Thomas se convirtió en una de las ganadoras de la carrera femenina de 200 metros en los Jugeos Olímpicos de Tokio. La estadounidense hizo la tercera mejor marca de velocidad y se convirtió en la dueña de la medalla de bronce en esta modalidad de la disciplina de atletismo. Todos vieron su gran emoción al lograr subirse al podio pero pocos conocen realmente sobre la vida de esta deportista.

Gabby se especializó en neurobiología y salud global en Harvard, mientras su madre la impulsaba a participar en la universidad como atleta. Fue reclutada en Harvard para competir en los 100 m, 200 m, salto de longitud y salto triple, y en 2017 fue nombrada la intérprete de pista más destacada de la Ivy League. En 2018 ganó el título de 200 m de laNational Collegiate Athletic Association  (NCAA). 

Actualmente, Gabby cursa una maestría en epidemiología y gestión de la atención médica en la Universidad de Texas. «Estar en la escuela realmente me hace apreciar lo que estoy haciendo en la pista», dijo la atleta en una entrevista, donde también habló de un desafío importante en su vida. En mayo le hablaron de que tenía un tumor en su hígado: “Si esto no es cáncer, entraré en este equipo”, se dijo, refiriéndose a los Juegos Olímpicos de Tokio. Afortunadamente el tumor resultó ser benigno y pudo seguir adelante con sus planes.