El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha firmado un decreto presidencial para retirar al país del Convenio de Estambul sobre los Derechos de las Mujeres. El texto, que se presentó en 2011 y lleva en vigor desde 2014, tiene por objetivo la lucha contra los delitos de todas las formas de violencia contra la mujer.
En el decreto publicado se afirma que “el Convenio del Consejo de Europa sobre la violencia contra las mujeres y la prevención y lucha contra la violencia doméstica ha sido cancelado por la República de Turquía”. Una decisión que varias organizaciones denuncian porque pone en peligro la vida de millones de mujeres en el país.
Según la ONG Detengamos el Feminicidio, al menos 300 mujeres han sido asesinadas durante 2020 en Turquía. La noticia llega pocos días después de que en el país se hiciera público un video en el que un hombre, con antecedentes por abusos sexuales, viola y asesina a una mujer de 92 años.
Pese a la decisión del presidente turco, miembros del Gobierno han asegurado que el compromiso de las autoridades con la protección de las mujeres en el país sigue en pie. Desde el Ministerio de Familia, Trabajo y Servicios Sociales abalan que esta protección está regulada en la Constitución turca.
Convenio de Estambul
Su nombre original es “Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica”. Un texto que se presentó en Estambul, Turquía, el 11 de mayo de 2011 y que adoptó como abreviatura el nombre de la ciudad.
Turquía fue el primer país en ratificarlo en 2012, cuando Erdogan era primer ministro, seguido de otros 33 países. Actualmente 12 estados han firmado el Convenio sin ratificarlo y, hasta hoy, 34 lo habían firmado, ratificado y hecho cumplir. El 1 de agosto de 2014 consiguió la mayoría necesaria para entrar en vigor.
El Convenio de Estambul es el primer conjunto de normas vinculantes que crea “un marco jurídico y un enfoque amplios para combatir la violencia contra la mujer”. Además, avala que esta violencia es una violación de los Derechos Humanos.
El texto recoge qué situaciones y acciones deben ser penadas por los países que lo ratifican. Entre ellas se incluye la violencia psicológica y física, así como la violencia y el acosos sexual. Además, todos los actos no consentidos de naturaleza sexual, el matrimonio forzado, la mutilación genial femenina, el aborto y la esterilización forzada, y los crímenes de honor.