A sus 40 años y con una carrera en equipos como Real Madrid, Numancia, Villarreal, Sevilla, Osasuna o Albacete, vuelve a estar en la mira de la justicia. Carlos Aranda, el exfutbolista detenido en una operación antidroga el día de ayer en Málaga sigue acumulando problemas luego de que se investigara igualmente en la famosa operación Oikos.
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Según han desvelado desde El Mundo, se le vincula con una red de cultivo dedicado a la producción indoor de marihuana en viviendas ocultas de la provincia de Málaga. Junto a otras cuatro personas de nacionalidad española, Aranda se enfrenta a cargos penales por distribución de narcóticos, falsedad de documento, delitos contra la salud pública, pertenencia a organización criminal y defraudación de fluido eléctrico.
Lo encontrado en la detención
El medio aseguró en su web: “Contaban con toda la infraestructura, medios y sistemas adecuados para el cultivo de las plantaciones y además estaban conectadas ilegalmente a la red de fluido eléctrico. En los cinco registros practicados fueron intervenidas unas 700 plantas de marihuana, aproximadamente 20.000 euros en efectivo así como seis vehículos, material informático, teléfonos móviles y diversa documentación.”
El exjugador ostenta el récord de más camisetas vestidas en el fútbol español (ocho), carrera con más de 50 goles como delantero e incluso, dos medallas como campeón de la UEFA Champions League. Tras su retiro en el 2017, se la visto ya en dos investigaciones policiales donde todavía debe responder ante la justicia. Por la operación Oikos ya tuvo sus primeras declaraciones: “No he hablado en mi vida con nadie para comprar un partido. No tengo poder económico para hacerlo».
Carlos Aranda, el exfutbolista detenido en una operación antidroga al que alguna vez el presidente de LaLiga Javier Tebas se refirió de esta manera: “Ya sabíamos que era un pájaro”.