La noche del sábado, el condado de Lake en Florida se convirtió en el escenario de un asesinato. Kolby Parker, de 30 años, acabó presuntamente con la vida de su abuelo tras apuñalarlo en varias ocasiones. La víctima, de 77 años, fue localizada en el porche delantero de su casa.
En un principio, Parker aseguró que lo hizo en defensa propia. Según informa la policía, el acusado declaró que su abuelo le había atacado con un cuchillo tras una pelea que tuvieron fumando marihuana.
Sin embargo, durante el interrogatorio, el acusado demostró su culpabilidad. Kolby Parker sacó las orejas de su abuelo asesinado del bolsillo del pantalón. Tras el descubrimiento, se abalanzó sobre un policía e intentó arrebatarle su arma y su pistola Taser.
Finalmente, Parker confesó haber asesinado a su progenitor. En su declaración aseguró que creía que “era su hora de irse” y que quería que estuviera con su abuela, ya fallecida. El informe final de los agentes de la ley recoge que el acusado golpeó la cabeza de la víctima en varias ocasiones con un bate de beisbol antes de apuñalarlo.
En el registro de la propiedad, los investigadores hallaron en la habitación de Parker un delantal con la frase “el carnicero de la familia”. Un dato sin importancia de no ser porque además encontraron orejas de plástico ensangrentadas.
Durante el arresto, Parker se resistió y golpeó a varios agentes. Actualmente se encuentra detenido en la cárcel del condado de Lake a la espera de un juicio. Se le acusa de asesinato de segundo grado, resistencia con violencia y agresión a un policía.