La familia del activista estadounidense de derechos humanos El-Hajj Malik El-Shabazz, más conocido como Malcolm X, pide reabrir la investigación de su homicidio. Un nuevo testimonio que presuntamente implica a la Policía de Nueva York y al FBI sería la causa por la que sus hijas piden volver a investigar su asesinato.
Malcolm X falleció el 22 de febrero de 1965. Y hoy, en el 56 aniversario de su muerte, se ha conocido que sus abogados han presentado una nueva prueba. Una carta de un exoficial encubierto de la Policía de Nueva York que autorizó para su publicación póstuma.
En ella el agente afirma que sus supervisores lo presionaron para intentar que dos hombres del grupo de seguridad de Malcolm X cometieran delitos unos días antes de su muerte. El arresto de estas dos personas impidió que acompañaran al activista el día que recibió cuatro tiros en el pecho.
El policía que firma esta carta es Raymon Wood y asegura que la Policía de Nueva York y el FBI le ordenaron infiltrase. En la carta Wood confiesa que «mis acciones en nombre del Departamento de Policía de Nueva York fueron hechas bajo coacción y miedo”.
Cyrus Vance, fiscal del distrito de Manhattan, ha declarado que tras la revelación de esta información está revisando el caso. En su día, tres hombres fueron acusados del asesinato del activista y condenados a cadena perpetua. Uno falleció en 2009 y los otros dos están en libertad condicional.
Malcolm X siempre tuvo la sospecha de que intentaban asesinarle. Un año antes de su muerte había dejado la organización Nación del Islam, de la que fue uno de sus líderes más influyentes. Los miembros de la comunidad no se lo tomaron bien y le amenazaron de muerte en numerosas ocasiones.