En las 500 millas de Daytona, nada parecía salir bien. La carrera se retrasó por motivos climáticos y cuando estaba a punto de terminar ocurrió un aparatoso accidente en el que estuvieron involucrados unos 21 coches.
El percance protagonizado por Joey Logano y Brad Keselowski, hizo que sus coches se vieran envueltos en llamas en la última vuelta de la carrera, que ya había sido retrasada por seis horas a causa de la lluvia. Pero no todo son malas noticias.
El piloto, Michael McDowell, aprovechó el momento, escapó del accidente y se colocó a la cabeza de la carrera, logrando así coronarse como campeón con solo liderar, menos de la mitad, de la vuelta 200.
«No puedo creerlo. Tengo que agradecer a Dios. Tantos años de trabajar, esperando una oportunidad como esta. Qué gran manera de conseguir una primera victoria en las 500 Millas de Daytona», dijo el conductor de 36 años.
Antes del accidente, Logano comandaba la carrera y detrás de él, Keselowski con McDowell pegado a su parachoques. Fue cuestión de segundos cuando Kaselowski intentó rodear a Logano y este le hizo un bloqueo que terminó causando que se estrellaran, mientras que para McDowel se abrían las puertas del éxito. Afortunadamente ningún piloto resultó herido.
En señal de enfado, Keselowski al bajarse del coche tiro su casco y guantes; más tarde declaró «No siento que cometí un error, pero no puedo conducir el auto de todos los demás«, reseño ESPN.