La crisis económica del club sorprendió a todos luego de que filtrasen semanas atrás los 1.173 millones que la entidad debe. En medio de lo que es un nuevo sacudón del mundo blaugrana, se ha confirmado las próximas elecciones para elegir al reemplazante de Josep María Bartomeu como mandamás del club están pactadas para el próximo 7 de marzo. Este es el plan de los candidatos a la presidencia del Barca para enfrentar la crisis.
El supuesto nuevo contrato de Lewis Hamilton
El primero es un viejo conocido, Joan Laporta. El que fuese presidente entre 2003 y 2010 vuelve más de una década después en búsqueda de un puesto del cual tuvo que salir producto de la fractura dentro de su junta directiva y las mociones de censura que se intentaron aplicar en su contra. Su pasado como el mandatario que contrató a Guardiola y que estuvo al mando del club en su etapa más gloriosa le hacen favorito en una elección donde el voto independentista será clave.
¿Cómo piensa Laporta solucionar la situación del Barca? Cuenta con Jaume Giró (ex director general de la Fundación Caixa, uno de los grupos bancarios más importantes de España) con el fin de pagar la deuda institucional mediante negociaciones con los inversores y el aumento de patrocinadores (posible regreso de una aerolínea tal y como él lo hizo con Qatar Airwyas). Por último, dará todo su apoyo al proyecto Espai Barca (plan para renovar el Camp Nou y la ciudad deportiva).
La principal oposición a Laporta
Victor Font podría ser el gran rival del ex presidente el próximo 7 de marzo. Ante el riesgo de que el club pueda convertirse en una S.A, el candidato ha asegurado que contará con un plan de choque para los primeros 100 días de mandato. “Habrá que refinanciar con los bancos la deuda a corto plazo (más de 700 millones a pagarse en junio) y tomar medidas impopulares, como la reestructuración de la masa salarial”, declaraba semanas atrás.
A mediano y largo plazo, buscará nuevas fuentes de ingreso y el poder monetizar a los 400 millones de fans que tiene el Barça en el mundo. Font se ha rodeado de un grupo de jóvenes talentos en su junta para todo lo que tiene que ver con el mundo digital. Espera que el club pueda facturar 1.400 millones anuales al acabar el mandato y obtener entre 150 y 200 millones de beneficio por temporada. Pretende revisar la viabilidad del Espai Barca.
El oficialismo, en sus horas más bajas
Para terminar está Toni Freixa, quien fuese parte del equipo de Laporta en 2003 y que también estuvo en la junta de Sandro Rossel y Bartomeu. Es el que peor se encuentra parado en las encuestas y a quien se le ve como la continuidad del desastre económico que vive el club.
Considera imposible el poder negociar la deuda, por lo que su modelo pasa por generar 60 millones de aquí a junio de cara a evitar que una S.A tomé el club y de esta manera se acabe el modelo que ha hecho famoso a la institución. Igualmente, considera que incluso con la pandemia azotando el país, podría abrirse una parte del Camp Nou y de esta manera conseguir hasta 70 millones a corto plazo.
Freixa pretende dar un giro de 180 grados a las actividades que generan dinero en el Barca. El candidato buscaría menos, aunque más eficientes. Aunque pretende recortar a corto plazo todo lo que tenga que ver con gastos para el club, ha asegurado que quiere empezar el Espai Barca lo antes posible.
Este es el plan de los candidatos a la presidencia del Barca para enfrentar la crisis. En lo que son sus horas más difíciles a nivel institucional. Quien venza el 7 de marzo no podrá fichar estrellas a corto plazo, tendrá que vérselas con la situación de Messi y con una plantilla que supone el 80% del prepuesto del club al año. ¿Quién será el próximo mandamás culé?